Ante el nuevo escenario macroeconómico, la gran banca española (Santander Esp., BBVA Esp., CaixaBank Esp., B.Sabadell Esp., Unicaja Banco y Bankinter) continúa con un ascenso en sus resultados. El informe del ejercicio 2021 sobre Banca, elaborado por la consultora Neovantas, presenta un Beneficio Neto agregado, en la actividad bancaria española de 9.353 millones de euros lo que supone un aumento de 219,9 % interanual (i.a.). Todas las entidades nacionales han experimentado incrementos en sus resultados respecto a 2020. Destacan CaixaBank Esp. (+320,5% i.a.) por la plusvalía contable de 4.300 millones de euros de Bankia y los 1.319 millones de euros del ERE, y Bankinter (+320,4% i.a.) por la distribución de Línea Directa.
Según José Luis Cortina, Presidente de Neovantas, «en el ejercicio 2021 se terminan de acometer los esfuerzos de reestructuración planteados por los grandes bancos, relacionados, principalmente, con la reducción de oficinas y empleados, quedando prácticamente solo pendientes los ajustes de la fusión derivada de Unicaja y Liberbank». Y añade, «hay que destacar también que durante este año la morosidad bancaria se ha mantenido en niveles similares a los del anterior, situándose por debajo del 4,5%. Toda esta evolución positiva de resultados ha impulsado la valoración en Bolsa de las entidades españolas, revalorizándose como media en un 34% en 2021. Esto ha supuesto que retomen el reparto de dividendos, con niveles que van desde el 40% de Santander, a casi el 60% de CaixaBank de sus beneficios«.
El informe destaca que en 2021 los Ingresos Recurrentes (Margen de intereses + Comisiones netas), es decir, los puramente bancarios, han aumentado a nivel agregado un 11,1% respecto al mismo periodo del año pasado, ya que tanto los márgenes de intereses agregados de 17.624 millones de euros (+5,3% i.a.), como las comisiones netas agregadas de 10.517 millones de euros (+22,3%) han aumentado con respecto al mismo periodo de 2020. Esto sin duda se debe a la mejora de la situación económica, que se deriva de lo que parece el fin de la pandemia, que ha supuesto la relajación de restricciones, lo que inevitablemente ha dado un empujón a la economía.
Por lo que respecta a las perspectivas para 2022, este será el año de asentar las reestructuraciones acometidas e impulsar la acción comercial en un entorno post COVID-19 que, en un principio, se dibuja favorable. Esto hará que los resultados puedan ser mejores que los de 2021 y que sus valores en Bolsa sigan creciendo, en la medida que los retos venideros se puedan gestionar razonablemente, como son los tipos de interés, que subirán con un previsible impacto mixto, lo que provocará un impulso rápido de los márgenes de intereses, pero por otro lado, podría producir una cierta contención de la solicitud de préstamos.