¿Quién no ha sentido alguna vez en su trabajo cierta desmotivación al realizar tareas que pueden sentirse como rutinarias o poco gratificantes? Ante esta situación, muchas empresas se esfuerzan en construir un sistema de incentivos que garantice un mejor desempeño de sus empleados para motivarles, incluso ante estas tareas más tediosas, y así poder lograr los objetivos marcados. En la búsqueda de respuestas efectivas a este desafío, la teoria economica emerge como un pilar fundamental en la comprensión de las dinámicas de incentivos en el entorno laboral.
La teoría económica se basa en la racionalidad y maximización de la utilidad para diseñar sistemas de incentivos. Esto supone que las personas son racionales y toman decisiones objetivas sin influencias emocionales o contextuales.
Pero los individuos son seres humanos, no solo «Econs». Tomamos decisiones en contextos complejos, con limitaciones de tiempo y emociones. Esta perspectiva influye en la eficacia de los incentivos.
Importancia de los incentivos conductuales en el desempeño laboral
La solución parece obvia. Implementando unos buenos incentivos con los que paguemos más a nuestros empleados conseguiremos siempre una mayor motivación. Podría ser cierto si fuéramos «Econs» según la teoría económica clásica: racionales, sin influencias del entorno o contexto, analizando toda la información disponible.
Los individuos no somos «Econs» sino «Humanos». A diario, tomamos alrededor de 30.000 decisiones, estamos sujetos a restricciones de tiempo y nuestra capacidad de análisis es limitada. Por lo tanto, nuestra motivación no se basa únicamente en la cantidad económica del incentivo, sino en el contexto en el que se presenta dicho incentivo.
Este contexto incluye factores como la forma en que se comunica el incentivo, quién lo comunica y cómo se compara con los incentivos de nuestros compañeros. Todos estos elementos juegan un papel crucial en nuestra percepción y respuesta a los incentivos.
En esta línea, la teoria economica conductual, que integra la economía con la psicología para estudiar las decisiones de los individuos, estudia los sesgos de comportamiento que influyen en nuestras decisiones.