Durante los nueve primeros meses de 2024, los resultados de la gran banca (Santander Esp., BBVA Esp., CaixaBank Esp., Sabadell Esp., Unicaja Banco y Bankinter) siguen la tendencia de los últimos trimestres, alcanzando unos beneficios récord que ascienden a 11.753 millones de euros solo por su actividad en el territorio español, un 29,8% superior al del mismo período de 2023, y una vez atendidos los compromisos del impuesto extraordinario en el primer trimestre de este año, que ascendió en conjunto a 1.478,3 millones de euros. Esto se debe en gran medida al mantenimiento de los tipos de interés en niveles elevados (actualmente están en el 3,25%), aunque el BCE ha comenzado su estrategia de rebaja desde junio pasado.
Sin embargo, según José Luis Cortina, Presidente de NEOVANTAS, «para seguir manteniendo unos niveles de rentabilidad atractivos, que a su vez le permitan seguir desarrollando su actividad dinamizadora del tejido económico nacional, la gran banca española tiene que afinar aún más su gestión ante el futuro incierto de los próximos meses. En concreto, dos aspectos serán relevantes en la forma de encarar la gran banca su gestión del día a día en España: los tipos de interés y el Impuesto Especial».
En lo que se refiere al primero, el BCE tendrá que enfrentarse a una inflación potencialmente al alza por las líneas de acción que se vislumbran con la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos. Esto conllevaría a modular las bajadas de tipos por parte del BCE. En paralelo, una posible ralentización del crecimiento económico en España y resto de Europa incrementaría el paro, en especial en nuestro país, impulsando la morosidad. «Habrá que ver lo que hace el BCE en próximos meses para afrontar este dilema, mirando también a cómo se mueve la FED«, apunta José Luis Cortina.
Con respecto al Impuesto Especial, convendría destacar lo injusto que es por no aplicarse a todos los sectores, centrándose prácticamente en la banca, pieza clave del puzzle económico del país, así como discriminatorio, perjudicando en especial a CaixaBank, mayor banco en España, en un momento de fuerte competencia creciente en el sector. A esto se añade un momento difícil por el interrogante sobre la macroeconomía que se caracterizará por las políticas de Trump con un dólar fuerte lo que dará lugar a importaciones caras, una posible subida de inflación, un mayor gasto en defensa ante una OTAN creciente, así como otros gastos excepcionales como la reciente DANA, que pudiera incrementar la morosidad en España.
Con este panorama la gran banca española debería seguir perfilando sus líneas de actuación que, según el Presidente de Neovantas, se deben caracterizar por continuar con el dinamismo de su actividad comercial con énfasis en captar clientes y retener los existentes, aumentando su valor, poniendo especial énfasis en préstamos para sustentar margen de intereses, y en productos fuera de balance para seguir impulsando comisiones y, en paralelo, seguir trabajando el eje costes/eficiencia de las operaciones en todos los canales, no solo el digital. «Para todo ello, será fundamental por parte de la gran banca española seguir explotando todos los datos, capitalizando en herramientas emergentes con Inteligencia Artificial y aplicando la óptica conductual, que es la única palanca, hoy por hoy, que puede ayudar a diferenciar las distintas actuaciones que la entidad emprenda».
Por otro lado, el Informe de Banca, que recoge los resultados de los nueve primeros meses de 2024 en su actividad en territorio español, elaborado por la consultora Neovantas, destaca los siguientes puntos:
- El margen de intereses de todas las entidades que conforman la gran banca española se ha disparado, alcanzando los 23.488 millones de euros al final de este tercer trimestre por sus actividades en España, un 13,5% más que en el mismo período de 2023.
- Los gastos de explotación siguen ajustándose, haciendo que la ratio de eficiencia en todas las entidades que configuran la gran banca española siga disminuyendo y situándose alrededor del 40%. Además, la morosidad sigue manteniéndose a niveles muy bajos (en el 3,44% en agosto, el último dato publicado), y parece que podría seguir manteniéndose así en los próximos meses. Sin embargo, el Banco de España ha puesto en marcha una medida para dotar un colchón de capital progresivo, aprovechando los beneficios que está generando el sector, para afrontar posibles crisis futuras, absorber eventuales pérdidas en caso de recesión y evitar que el sector cierre el grifo del crédito bancario.
- En lo que va de año la rentabilidad de la gran banca española se ha situado por encima del 15% en términos de ROTE (excepto Unicaja que está al 6,8%), cuatro puntos porcentuales por encima de la media de la banca europea. En este sentido, muchas entidades han batido las expectativas que barajaba el mercado y todas estarían cubriendo el coste de capital o estarían muy cerca de hacerlo, salvo Unicaja.