Durante los nueve primeros meses de 2023, los resultados de la gran banca (Santander Esp., BBVA Esp., CaixaBank Esp., Sabadell Esp., Unicaja Banco y Bankinter), en su actividad en el territorio español, han sido de récord histórico, llegando a alcanzar un Beneficio Neto agregado de 9.080 millones de euros, lo que supone un incremento del 55,7% superior al mismo periodo de 2022. Esta situación se ha debido, fundamentalmente, a las sucesivas subidas de tipo de interés realizadas por el Banco Central Europeo (BCE) a lo largo del año para intentar contener la inflación, así como por la contención de gastos de explotación que apenas han crecido un 1,7% en el conjunto de estos bancos, en gran medida por continuar con la digitalización de procesos y otras medidas de racionalización de los gastos.
Sin embargo, 2024 habrá que enfilarlo con mucha prudencia, dado los elevados niveles de incertidumbre y volatilidad con los que habrá que convivir. El reciente conflicto Israelí-Palestino, unido al de Rusia-Ucrania y otros, disparan aún más los fantasmas de subidas de precios de materias primas fundamentales, como el petróleo, entre otros aspectos macroeconómicos. Todo ello apunta a que la inflación será difícil de doblegar en los próximos meses y, por tanto, los bancos centrales seguirán con su política de mantenimiento e incluso de ligeras subidas de tipos de interés, no vislumbrándose una reducción de los mismos en el corto-medio plazo, lo que puede conllevar a una recesión económica general, que hoy por hoy no reflejan los números, y que supondría la caída del consumo y un riesgo real de cierre de empresas en 2024.
Para la banca española todo ello supondría, durante 2024, una menor actividad crediticia y una subida de la morosidad, que exigirían tomar medidas, incluso en algunos casos significativas, y en donde la ampliación del impuesto extraordinario no ayudaría al mantenimiento de la banca como pieza relevante del puzzle de la economía del país. «Ante este panorama, la gran banca deberá seguir trabajando en la puesta en marcha de modelos de negocio que impulsen su rentabilidad y le permitan estar preparada para la entrada de nuevos participantes en el sector. Estos modelos se están dibujando alrededor de cuatro ejes: omnicanalidad, digitalización, explotación de datos y captación/retención del talento», indica José Luis Cortina, presidente de NEOVANTAS.