Clases virtuales, reuniones de oficina en remoto o compras online son algunas de las tendencias que han perfilado los primeros meses de 2020 y todo porque esta pasada crisis sanitaria llegó sin avisar, poniendo en el punto de mira el potencial de la digitalización. Precisamente, ahora más que nunca las organizaciones tienen que demostrar, tanto a sus clientes como a sí mismas, que serán capaces de superar este gran reto con éxito.
Tal es la importancia de la transformación digital que se ha convertido en una palanca de crecimiento económico imprescindible para España y, mientras que se esperaba que para el 2023 el gasto en digitalización creciese al 50%, el COVID-19 ha acelerado y adelantado todo este proceso. Muestra de ello es que, según la encuesta de EY de Global Capital Confidence Barometer realizada en 46 países, entre los meses de febrero y marzo de 2020 el 36% de los encuestados ya están acelerando las inversiones en automatización y el 70% de ellos están intentando readaptar la transformación digital en sus procesos internos.
Estas cifras son las que demuestran que, si las empresas están optando por destinar más recursos a este campo, es porque la inversión merece la pena y las ventajas son claramente positivas. Pero ¿cuáles son realmente los principales beneficios para las organizaciones y, por tanto, para sus clientes?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la digitalización mejora el servicio al cliente mediante la automatización de procesos y los servicios en la nube, ofreciendo una respuesta eficiente y rápida al consumidor, aumentando la productividad y ahorrando en costes y tiempo.
Además, es una forma de poner a prueba el smartworking o teletrabajo, fomentando la conciliación laboral y mejorando la productividad de los empleados. De hecho, con el objetivo de minimizar el impacto del COVID-19 en el terreno laboral, se han puesto en marcha diversas iniciativas. Ejemplo de ello es que la Administración Pública ha articulado el Proyecto Acelera Pyme para poner a disposición de estas empresas herramientas y soluciones que permitan agilizar la digitalización y fomentar el teletrabajo mediante la aportación de 200 millones de euros, asesoramiento y formación. Asimismo, este Proyecto también incluye un paquete de ayudas que se aprobó durante el mes de mayo, valorado en 70 millones de euros, que se destinarán al empleo juvenil, a proyectos digitales y a la creación de empresas y negocios en el ámbito digital.
A esto se añade que encontrar y explotar nuevas oportunidades de negocio es ahora más sencillo que nunca. Las organizaciones disponen de las herramientas para descubrir y conocer más en profundidad a la persona que se encuentra detrás del cliente, creando contenidos más relevantes que se adapten a sus necesidades actuales.
Por lo que respecta al cliente, las principales ventajas se centran en una mayor accesibilidad, comodidad y protección de sus datos, lo que posibilita que los consumidores puedan ahorrarse desplazamientos y tiempos de espera, además de disponer de una amplia gama de productos a precios más competitivos.