Los resultados de la Banca correspondientes a 2016 se han caracterizado, principalmente, por una reducción del beneficio neto de un -5,2%, a nivel agregado, de las principales entidades financieras españolas (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter, pero sin el Popular). Además, de un entorno que no ha beneficiado y que ha venido marcado por la provisión de los balances ante los pagos por las cláusulas suelo (podrían ascender a 4.500 MM de euros), los requerimientos que exige Basilea III y el Brexit.
Asimismo, en los resultados de estas entidades destaca la reducción en un -6%, a nivel agregado, de sus ingresos recurrentes, del que sólo se libran Bankinter y Sababell con un crecimiento del 15,2% y 6,2%, respectivamente. Estos datos demuestran las dificultades a las que se sigue enfrentando la banca, a la hora de generar ingresos sostenibles y atribuibles al negocio financiero.
Por lo que respecta al margen de explotación, los bancos han perseguido la mejora de la rentabilidad, mediante la reducción de los gastos de explotación, entre ellos destacan el Popular con un -16,4% y CaixaBank con un -10,6% en una política enfocada en llevar la base del coste por debajo de los 1.000MM de euros/trimestre. A nivel agregado, las siete principales entidades han reducido sus gastos de explotación en un -4,2%, lo que hace que las perspectivas para el año que viene mejoren.