Desde el inicio de la crisis provocada por el COVID-19, el sector bancario se ha posicionado como un actor protagonista de la recuperación económica en España por lo que su bienestar es de vital importancia para la misma. En este sentido, los resultados del primer trimestre de la gran banca española han recuperado sus cifras positivas, con CaixaBank, Santander y BBVA a la cabeza. Sin embargo, para poder recobrar un buen ritmo de crecimiento, la morosidad y los tipos de interés siguen siendo dos aspectos clave de los que la banca está muy expectante.
Con respecto a la morosidad, ésta sigue contenida y, según los últimos datos del Banco de España, se situaba en un 4% en este pasado mes de marzo. Sin embargo, según apunta el gobernador del BdE, Pablo Hernández de Cos, la morosidad crecerá en los próximos trimestres y podría alcanzar, a finales de 2021 o primer trimestre de 2022, niveles en torno al 7% u 8%.
Por otro lado, dado que la inflación se ha acelerado en estos últimos meses, situándose en el 2,7% en mayo de 2021, se podrían contemplar subidas en los tipos de interés en un futuro más cercano de lo que se pensaba, hecho que supondría de facto un impacto positivo en las cuentas de resultados de los bancos.
Para José Luis Cortina, Presidente de Neovantas, «si bien la gran banca española está demostrando su potencial, durante estos meses de crisis sanitaria, como indican desde el Banco Central Europeo, debe mejorar su rentabilidad de forma relativamente rápida para que pueda seguir siendo participante activo en la recuperación económica del país, y de cara a que el PIB pueda retornar a tasas de crecimiento próximas al 6% ya en este mismo año 2021″.